CUARESMA : una palabra que evoca sacrificio,  privación,  ayuno…Nada muy alegre. Pero pues, al principio de la Cuaresma vuelvo a leer el testimonio de Anthony : Y me pongo a pensar :< ¿Y porqué no viviria una Cuaresma de Misericordia ?

¿COMO ?
Empiezo por apagar mi radio por la mañana, sobretodo una emisión que dura bastante tiempo y a la cual estoy muy apegada.
 
Me siento y leo tranquilamente un capítulo del Evangelio. 
Rezo un momento frente a una imagen de Jesús Misericordioso. 

Luego miro en mi agenda la lista de las personas que conozco. Pienso entonces en mis padres que descuide un poco estos últimos días y en Amelia una amiga de antaño quién se mudó y que dejé a un lado. Entonces en la noche les llamé por teléfono : ¡ gozo de mis padres y de Amelia !

Cada mañana mi día empieza con esta cita de la lectura del Evangelio. Es mi pausa antes de ir a trabajar y me siento muy feliz.

Esta «pausa-Misericordia» es un momento para renovar mis fuerzas espirituales, lo que me hace salir de mi mismo e ir al encuentro de los demás. 

Mi primera visita de amistad fue larga. Una señora, ya mayor,  sola de quién los hijos regresaban de Turquía  y que me compartió sus angustias. La escuché mucho tiempo, hemos sonreído e inclusive hemos reído. 

Otro día me encontré a un vecino abajo de mi edificio, estaba solo con su perrito . Platicamos algo y a un momento dado de la conversación le dí testimonio de mi alegría al leer el Evangelio, diciéndole que es una Luz sobre el camino de mi diario vivir. Le ofrecí una imagen de Jesús Misericordioso que llevo siempre conmigo. Se puso muy contento.

Me alegro muchísimo de vivir esta Cuaresma de Misericordia. 

Natalia