Visitar a los enfermos
Visitar a una persona enferma, es un bello gesto de Misericordia, un gesto de gran humanidad. La persona enferma frecuentemente se siente sola. Y una visita es un momento de alegría. Una sonrisa, una caricia, un apretón de manos son gestos muy sencillos, pero muy importantes para aquellos que se sienten abandonados a ellos mismos. Desde el momento que se realiza en el nombre del Señor, esta visita se…