Rosario de la Misericordia Divina

chapelet

El 14 de Septiembre de 1935, Hermana Faustine entiende las palabras siguientes: “Recita siempre la oración que yo te enseñé ayer. Aquél que la hace tendrá la experiencia de mi Misericordia, durante su vida y sobre todo a la hora de su muerte.
Ésta oración nos recuerda que Jesús dio su vida por amor para salvarnos del peso de nuestros pecados. Todos tenemos necesidad de la Misericordia de Dios y el mundo entero también.

Al principio del rosario :

Padre nuestro… Padre Nuestro que está en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden y no nos dejes entrar en tentación y líbranos del mal. Amén

Dios te salve Maria… Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres, bendito el fruto de tu vientre Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén

Creo en Dios, Padre todopoderoso, creador del cielo y de la tierra. Y en Jesucristo su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos, y está sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso. Desde ahí vendrá a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén

Sobre las cuentas del Padre Nuestro, recitamos las siguientes palabras

V. Padre eterno, yo te ofrezco el cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu Hijo Amado, Nuestro Señor Jesucristo.
R. En reparación de nuestros pecados y los del mundo entero.

Sobre las cuentas de Dios te Salve María, recitamos las siguientes palabras

V. Por su dolorosa Pasión.
R. Sé misericordioso por nosotros y por el mundo entero.

Para concluir, decimos tres veces

V. Dios Santo, Dios Fuerte, Dios Eterno
V. Ten piedad de nosotros y del mundo entero.